Diseñador Craig Higgins dedicó cuatro años a transformar de tradicional a contemporánea esta finca de 45 habitaciones y 25.000 pies cuadrados. Los propietarios del hotel ya tenían una impresionante colección de arte asiático, desde la antigua India hasta esculturas del sudeste asiático. Querían contrarrestar lo “tradicional con lo nuevo”.”

El diseñador Higgins seleccionó con tacto Piezas Camerich que encajaba bien con el fondo moderno, creando un telón de fondo limpio para los numerosos artefactos esparcidos por este santuario con aspecto de museo.

(Fotos cortesía de Architectural Digest, diciembre de 2016)